“Queremos que se haga justicia” es lo que en forma unánime se escuchó en las afueras de Medicina Legal por parte de los familiares y allegados de Valentina Cepeda, la joven que murió en Villa Campestre y cuyo caso está en investigación. Sin embargo, la familia asegura que se trató de un feminicidio. 

La madre de la joven, Lourdes Rodríguez Contreras, contó entre lágrimas el gran dolor que le ha causado la muerta de su hija.

“Mi hija tenía toda una vida por delante. Este es un dolor grande, los hijos entierran a los papás no los papás a los hijos. Era la hija de mis ojos y él la mató”, expresó la progenitora de Valentina señalando a la pareja sentimental de su hija. 

La señora Lourdes señaló que el día de los hechos se encontraba realizando unas compras cuando “llamaron a mi esposo del conjunto que si él había pedido una ambulancia que solicitó Valentina Cepeda, que ella es la paciente. De inmediato mi esposo llamó a la pareja y él le dijo que Valentina estaba encerrada y después llamó y dijo que se colgó. Mi esposo coge el teléfono, llama al cuadrante y cuando llegaron él bajaba con ella en el ascensor”.

En la información que el novio de la joven le dio a la Policía señaló que la encontró con una sábana alrededor del cuello con la que realizaba yoga, sin embargo, la madre de Valentina desmintió esa versión. 

“Él no la encontró, él estaba ahí con ella, lo que me duele es que no nos llamó a nosotros, no llamó a la Policía, nosotros llamamos a la Policía porque estábamos muy lejos. Yo hablé con ella en la mañana del martes porque me dijo que le llevara una impresora, le dije que primero iba hacer unas compras y después se la llevaba, me dijo me llamara o la dejara en portería, no hablé más con ella”, agregó.

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La madre de Valentina aseguró que su hija el pasado sábado la llamó llorando y diciéndole que su pareja le había pegado.

“El sábado mi hija me hizo una videollamada, estaba llorando, me dijo que Pipe le había pegado, nosotros nos fuimos para el edificio y cuando llegamos los vecinos nos dijeron que ella pedía auxilio”, contó. 

En ese momento, la señora Lourdes le dijo “hija esto ya se tiene que acabar porque a la próxima te mata”.

“Yo le dije hija nos vamos para la casa y me decía mami tengo miedo, ese día le dije me voy a quedar contigo hoy, él es un controlador, no lo mires, no te preocupes”, recordó la progenitora de Valentina. 

Tras el suceso ocurrido el pasado martes la joven permanecía internada en la Clínica Portoazul, donde 20 horas después de su ingreso falleció. Lo que tanto temía su mamá de verla muerta se cumplió.  

“Ayer cumplió 23 años y ayer me la entregaron muerta”, puntualizó la madre.

Por su muerte, familiares, amigos y allegados piden a las autoridades que se hagan las investigaciones pertinentes para que se esclarezca qué fue lo que pasó y que su muerte no quede impune.